Querida hija en tu primer cumpleaño,
Hoy cumples un añito. Todavía se siente como si estuviéramos en el hospital escuchándote llorar por primera vez y viendo tus hermosos ojitos cafe mirarnos con asombro. Una de las enfermeras te apodó mani por lo pequeña que parecías. Recuerdo los ojos de tu papá llenos de lágrimas mientras te abrazaba y me decía lo linda que eras. O el momento en que te trajimos a casa con tu pequeña manta de bebé Yoda y nuestra familia esperó ansiosamente para abrazarte. Aunque me ha encantado cada etapa, mi favorita ha sido escucharte llamarme mamá. Me encanta cuando susurras mamá en medio de la noche después de despertarte llorando y acaricias tu cabecita en mi cuello. O como lo llama tu tía, tus abrazos de oso koala. Me encanta cómo te emocionas con las cosas más sencillas. Cómo jugar con una cuchara de madera te da tanta alegría como jugar con los perros. Espero que siempre encuentres alegría en las cosas más pequeñas. Espero que siempre quieras abrazarnos como oso koala, incluso cuando tengas 38 años y tengas tus propios niños para abrazar. Espero que siempre sepas que puedes llamar a tu mamá incluso en medio de la noche cuando no puedes dormir. Porque no importa a dónde te lleve la vida, tu mamá siempre seré.