Querida niña viviendo lejos de casa,

Ojalá alguien me hubiera dicho estas cosas. Desearía que alguien me hubiera dicho que cuando la emoción de mudarse a un nuevo lugar se desvanece y la nostalgia viene a saludarte junto a tu cama, tendrías días como este. Días en los que añorarías el moro de tu mamá y escuchar los chistes realmente malos de tu papá. Noches en las que todo lo que querrías es acurrucarte en la cama de tu infancia y despertarte con el alboroto que hacía tu hermano pequeño cuando se preparaba para ir a la escuela todas las mañanas. Los dias de fiesta serán los más difíciles porque te estarás preguntando qué está haciendo tu familia y si sienten tu ausencia como tú la sientes. Habrá momentos en los que te preguntarás si tomaste la decisión correcta. Comenzó como una gran idea, como una aventura nueva y sorprendente en la que no podía esperar compenzar, pero probablemente te estés preguntando si escuchaste bien a Dios o si fuiste guiada por la emoción. 

Te lo prometo, no tienes idea de todas las cosas increíbles que saldrán de esto si eliges quedarte. No tienes idea de todas las amistades que harás que se convertirán en familia, la cafetería que se convertirá en un hogar más, donde el barista sabe tu nombre y tu pedido de memoria, los vecinos que siempre vendrán solo para saludarte. La cena que te hará un compañero de trabajo cuando se entere que ha pasado un tiempo desde que comiste una buena comida casera, la gente que te dirá que están contentos de que estés aquí porque de alguna manera u otra los has bendecido. 

Está bien si extrañas a tu casa. Está bien tener días en los que todo lo que quieres hacer es llorar porque añoras tu vida antigua. Está bien querer quedarse encerrado en su nuevo hogar todo el día y ver los episodios de su programa favorito. Eso está bien por hoy, pero mañana, mañana quiero que te despiertes listo para plantar raíces. Quiero que vayas a buscar una cafetería de la que te enamores, que invites a cenar a un compañero de trabajo, que explores partes de la ciudad que aún no has visitado, que deshagas las maletas, coloques algo de decoración y haz tuyo este lugar. Porque tú vas a hacer cosas increíbles aquí mismo en este lugar y pronto, te lo prometo, esta ciudad, esta gente se convertirá en un hogar.

Previous
Previous

Querida Mamá Avergonzada,

Next
Next

Querida hija en tu primer cumpleaño,