Mi Quinto Aniversario de Boda: Un Susurro de Dios en tu Vida
Hoy, en honor a mi quinto aniversario, quiero contarles una historia sobre algo que aprendí en mi matrimonio:
En 2014 hice una pasantía en una organización para personas sin hogar en Boston. Durante uno de mis días trabajando lejos en mi computadora me sentí soñando despierta con el futuro. Sobre mi futuro esposo específicamente. Me pregunté qué estaba haciendo en ese momento. Me preguntaba acerca de todas las cosas. Su color favorito, tipo de música favorita, pasatiempos, ¡lo que fuera! Mientras en mi sueño sentí que el Señor susurraba a mi corazón las palabras más profundas, “tu esposo será un reflejo de mi amor por ti”. No supe qué significaban exactamente esas palabras hasta un par de años después de mi matrimonio. Mi esposo, Peter, me estaba dando algunos consejos sobre qué hacer con mi salud física. Se estaba deteriorando muy rápido. Estaba enferma todo el tiempo, tenía muy poca energía y apenas podía levantarme de la cama todos los días. En lugar de recibir su consejo, seguí con mi día. Fue entonces cuando sentí que esa vocecita apacible me recordaba (casi 6 años después), “tu esposo será un reflejo de mi amor por ti”. Sé que mi esposo me amaba mucho cuando me daba consejos, pero yo no estaba abierta en ese momento para recibirlos. Estaba cansada de estar enferma y solo quería que dijera algo diferente cuando todo lo que intentaba hacer era cuidarme. ¿Alguna vez has hecho eso antes? Escuchas a Dios decir algo, puede ser algo que no quieres escuchar y eliges ignorarlo o hacer lo contrario. Cuando Dios nos dice algo, es porque nos ama y tiene en mente nuestro bienestar. El Señor no está haciendo malo contigo, no te está llevando la contraria. Como un padre o, en este caso, como un esposo, está tratando de cuidarte. ¿Pero lo estás dejando? Tal vez Dios esté usando a alguien en tu vida para desafiarte, ayudarte o guiarte en la dirección correcta. Tal vez sea un esposo, un hermano, un padre, un amigo, etc. A veces, los pequeños susurros de Dios se encuentran en las voces de quienes nos aman. A lo largo de los años, he aprendido a prestar atención cuando mi esposo me dice algo, especialmente cuando es algo que no quiero escuchar. Mi esposo es un susurro de Dios en mi vida, ¿quién es el tuyo?